22 oct 2011

Nariz roja.

...entonces me saque los guantes, el traje de colores, la peluca y mi hermosa nariz roja... pero cuando iba a quitarme el maquillaje las caras en la pared me miraron con ojos de asombro desesperado y me dijeron que no lo haga. No soy de seguir consejos ajenos, pero algo me decía que debía hacerles caso, era como un sexto sentido.
Seguí preparando las valijas, con todos mis recuerdos y juguetes junto a mi traje de colores. Me puse una ropa casual, recogí mi pelo negro mal peinado y salí, aun con la la cara blanca, cruces en los ojos y una hermosa sonrisa dibujada color roja. Camine hasta la estación aquella donde acordamos, ya era casi la hora de partir, pero no estabas. Fui y vine de un lado a otro y nada. Me canse, entonces decidí sentarme en el suela junto a mis valijas. Como el aburrimiento me estaba ganando, me puse a jugar con mi peluca, la daba vueltas, la peinaba... hasta que me la puse al fin. Luego casi inconsciente también me puse mi traje de colores y mientras jugaba con mis pelotas de malabares.

 De repente, de mi bolsillo saque la nariz roja, la mire fijo y en ella vi reflejados mis ojos vidriosos. Un cálido consuelo me lleno el alma al volver a ponerla en su lugar, agarre mis valijas, guarde mis pelotas de malabares y me fui a casa otra vez. Con el maquillaje negro corrido sobre mis mejillas rojas y un pedazo menos de corazón. Al final las caras de mi pared tenían razón, pero igual deje ahí mi cajita por si algún día llegabas a aparecer.

-Laugh to me-

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